Premio pin Ecce-Homo

La semana pasada comunicamos el resultado al afortunado concursante, oyente ocasional, magnífico compañero y gran amigo. También lo adelantamos por tuiter, el premiado había sido un compañero del trabajo de Antonio.
Queremos salir al paso de todas las informaciones inshidioshash que se han vertido sobre nosotros, señalando un favoritismo meridiano en la resolución del concurso.
No ha habido favoritismo, no nos consta: es falso.
Se le ha entregado el premio a un ciudadano honrado y ejemplar, de esos repeinados y con grandes bigotes, en un hermoso sobre blanco, como debe ser, y debidamente anotado en la contabilidad B del programa, con letra apretadita e inclinada.
Este ciudadano, ejemplar repetimos, no ha dudado en señalar que celebrará este notable éxito con unas cuantas salvas de confetti, lo normal en estos casos, 3 ó 4 toneladas, una cosa discreta y elegante.
Nos congratulamos de que el premio haya ido a parar a las manos de una persona de bien, un individuo sobrecogido, con las muñecas llenas de pulseras con los colores de la bandera española y que tributa sus impuestos en las Islas Caimán, como todo patriota de pro, como todos los que han hecho de España el país que es ahora mismo.
Enhorabuena.
¡Viva Honduras!