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domingo, 25 de noviembre de 2012

Nosotras parimos, nosotras decidimos



Hace unas semanas se produjo el fallecimiento de una mujer en Irlanda debido a que los médicos se negaron a practicarle un aborto, ilegal según las leyes irlandesas. Lo grande del caso es que no había posibilidad de salvar al feto de ninguna manera: los médicos ya habían determinado que se trataba de un embarazo inviable.
Sin embargo, pese al deterioro evidente de la salud de la madre, los médicos se negaron a realizar la intervención que hubiera salvado su vida. ¿El motivo? Mientras el corazón del feto latiera, no había nada que hacer. Te jodes.

Cuando finalmente ese corazón dejó de latir, para la madre ya era demasiado tarde. Falleció de septicemia, una infección generalizada provocada por falta de atención médica, algo que parecía olvidado en la moderna Europa desde hacía ya muchos siglos, cuando las personas morían por culpa de la falta de higiene, la ignorancia y las supersticiones.
Irlanda es un país católico, que impone legalmente esa moral a todas las personas que residen allí, independientemente, como en el caso de la mujer que nos ocupa, de la religión que profesen. La mujer era hindú, con lo que empezamos a rozar lo absurdo. A una persona de otra religión se le imponen unas leyes basadas en principios morales que le son totalmente ajenos. ¿No entra esto en conflicto con la libertad religiosa? ¿Por qué debe imperar la moral católica frente a la de otras confesiones? Porque así son las leyes de Irlanda, me diréis. Y así son, efectivamente, incluso cuando esas leyes provocan una muerte. Leyes asesinas, igual de irlandesas que la Guinness. Leyessimilares a las que nos quieren imponer aquí, en la moderna España.  Leyes morales impuestas por cojones, una auténtica inmoralidad, vamos.

¿Por qué seguimos consintiendo que según qué leyes sigan redactándose al gusto de las autoridades eclesiásticas, igual que pasaba en la Edad Media? ¿No ha muerto ya por culpa de la religión, de cualquier religión, suficiente gente? ¿Tenemos que seguir igual que hace diez siglos pese a estar en pleno 2012?
Bienvenidos a Radio Tocata, un lugar en el que defendemos que en el útero de la mujer (igual que en el resto de su cuerpo) sólo mande ella y, como leímos una vez en un muro, estamos hasta los ovarios de tantos cojones, especialmente de los religiosos.

La imagen que acompaña este artículo procede de esta página
 

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